D. Anselmi Cantuariensis archiepiscopi theologorum sui temporis facile principis, operum, quae quidem haberi potuerunt, omnium tomus primus [-tertius] ..
-Tomus primus continens vitam authoris et Commentaria in Matthaei Euangelium … / tum praeterea in aliquot euangelia loculentas enarrationes, antea quidem aeditas ..
-Tomus secundus … continens Commentaria in omnes D. Pauli Epistolas, item in Apocalypsim S. Ioannis apostoli et in Cantica Canticorum / omnia diligentius & emendatius ..
-Tomus tertius … continens opuscula varia atque insigna … / omnia diligentius quam antehac recognita atque correcta
Apud Ioannem Birckmannum., Coloniae Agrippinae, Anno salutis 1560. (33 x 23 cm). Colación: 3 vol. ([52], 154, [2]; [16], 593, [1]; [8], 226. (3 tomos en 1 volumen)
Obra completa. Muy buen estado, solo unas pocas hojas ligeramente oscurecidas sobre todo se aprecia en las últimas hojas y anotaciones de antiguos propietarios en portada y alguna hoja esporádica, por lo demás, todo perfecto; gran papel verjurado, hojas limpias y firmes al tacto. Buen impresor. Bonitas cabeceras, bellas letras capitulares y portadas xilográficas. Encuadernación original en plena piel de becerro con bellos motivos gofrados, presenta algo de desgaste.
La obra se presenta en tres volúmenes con las obras más relevantes de Anselmo de Canterbury como los comentarios al evangelio de Mateo y algunas cartas de Pablo de Tarso, a los Romanos, Gálatas y Colosenses entre otras, luego en el tercer volumen encontramos Monologion uno de sus primeros trabajos filosóficos, donde se enfoca en el análisis de los atributos divinos y en el problema de la prueba de la existencia de Dios, no mediante argumentos a priori (es decir, basado en una definición de divinidad, a su vez, basada en la fe en la revelación contenida en la Biblia ), pero más bien con argumentos a posteriori.
Tomás de Aquino en el siglo XIII, había desafiado la validez de las pruebas del Proslogion pero retomó los argumentos contenidos en el Monologion en su propia demostración de la existencia de Dios.
San Anselmo de Canterbury
San Anselmo de Canterbury O.S.B. (Aosta, 1033 – Canterbury, 1109), conocido también como Anselmo de Aosta, por el lugar donde nació, o Anselmo de Bec, si se atiende a la población donde estaba enclavado el monasterio del cual llegó a ser prior, fue un monje benedictino que ejerció como arzobispo de Canterbury durante el periodo 1093-1109. Destacó como teólogo y filósofo escolástico. Doctor de la Iglesia.
Como teólogo, fue un gran defensor de la Inmaculada Concepción de María y como filósofo se le recuerda, además de por su célebre argumento ontológico, por ser padre de la escolástica.
Anselmo inaugura en filosofía lo que se llamará la escolástica, periodo que fructificará en las Summae y en hombres como Buenaventura, Tomás de Aquino y Juan Duns Scoto.
Su formación agustiniana, común en el medioevo, le acercará a su intuición filosófica más característica: la búsqueda del entendimiento racional de aquello que, por la fe, ha sido revelado. En el sentir de Anselmo, no se trata de remover el misterio de los dogmas, ni de desacralizarlos; tampoco significa un vano intento de comprenderlos en su profundidad, sino tratar de entenderlos, en la medida en que esto es posible al ser humano.